lunes, agosto 31, 2009

Terrorista


Un ingeniero prueba un invento en un vuelo comercial y es confundido con terrorista

Sucedió en un vuelo entre París y Boston. El hombre fue arrestado durante casi tres días y condenado a pagar 32.000 dólares de multa.

Un ingeniero francés que probó un invento electrónico en un vuelo comercial entre París y Boston, en Estados Unidos, fue confundido con un terrorista, lo que llevó a la tripulación a desviar el vuelo a Canadá, donde fue arrestado durante casi tres días y condenado a pagar 32.000 dólares de multa.

Como «un mal sueño» es como describe Patrick Minot su odisea aérea hoy en el periódico «Le Parisien», una pesadilla que comenzó el pasado 15 de agosto, cuando se dirigía de Francia a Estados Unidos para presentar en una feria su «Eco Gyzer», un aparato destinado a medir el consumo de carburante de coches y camiones.

El ingeniero decidió ensayar el invento en el avión de American Airlines que operaba el vuelo, lo que hizo sospechar a un adolescente estadounidense sentado cerca de él, que alertó a la tripulación.

La agenda electrónica, el ordenador portátil de Minot y el aparato que tenía previsto mostrar en una feria consagrada a los accesorios para automóviles, fueron confiscados.

El comandante anunció que el vuelo debía desviarse a Canadá como consecuencia de «un fallo informático en la torre de control de Boston» y el avión se dirigió al aeropuerto canadiense de Terra Nova, al este del país.

Cuando el aparato aterrizó, explica el periódico, dos policías subieron a bordo y se llevaron al científico francés, al que interrogaron sobre sus aparatos electrónicos y llevaron tres días después ante la Justicia, que le condenó a pagar una multa de 32.000 dólares (unos 23.000 euros) por «desobediencia» al código de la aviación internacional.

A la sentencia se suma la prohibición de regresar a Canadá durante los próximos diez años.

Periodista


«Wired» ofrece 5.000 dólares a quien logre encontrar a uno de sus periodistas, desaparecido voluntariamente

La revista estadounidense invita a descubrir si es posible perderse en el mundo actual

Evan Ratliff, un periodista estadounidense que trabaja para la revista Wired, huyó de su trabajo el pasado 15 de agosto sin decir adónde iba. Un día antes había vendido su coche, un Honda Civic, en Las Vegas, en el estado de Nevada. Envió un paquete a su casa por correo, lo que supone que se está deshaciendo de sus cosas para viajar de manera más ligera. La última vez que se supo donde estuvo fue el día 21, en la ciudad de Santa Mónica, una vez más en California. Desde entonces, nadie conoce su paradero, aunque no faltan investigadores buscando sus huellas digitales.

Wired premiará la persona que encuentre a su periodista con 5.000 dólares (unos 3.500 euros). El motivo de su fuga es profesional. Después de entrevistar a un hombre que, para escapar de ser sancionado por cobrar gastos personales con su tarjeta corporativa, intentó fingir la propia muerte y empezar una nueva vida. Ratliff descubrió los trucos que los investigadores usan para encontrar a cualquier persona. Y decidió ponerlos a una prueba: desaparecer durante un mes, pero seguir usando su tarjeta de crédito y sus perfiles en las redes sociales.

Su período de fuga ya va por la mitad y, hasta ahora, nadie ha logrado encontrarlo. Para probarlo, deben sacar una foto suya, decirle la contraseña («fluke») y recibir una nueva contraseña, conocida solo por Ratliff y su revista. Entonces, el investigador exitoso debe enviar un correo al editor de Wired, Nicholas Thompson, con la foto y la segunda contraseña. Su logro será el tema de un segundo reportaje sobre el arte de desaparecer sin dejar rastro.

No faltan canes en esta caza virtual. En Twitter, los lectores que se han embarcado en la búsqueda intercambian información y sugerencias sobre qué significan las huellas que encuentran por el camino. Son decenas de mensajes por hora donde se discuten las más variadas teorías. Para facilitar el trabajo de los investigadores, Wired mantiene una página web con todos los datos que un profesional tiene a su disposición: direcciones IP, compras con tarjetas de crédito e incluso el histórico de términos que el propio Evan Ratliff apuntó en el buscador de Google.

Como el reportero no corre ningún riesgo y su familia sabe que retornará a casa el 15 de septiembre, la búsqueda de Ratliff es tratada más como un pasatiempo que como un caso policial. Pero levanta cuestiones importantes sobre la privacidad en la sociedad actual. «La colección de información digital, la tecnología de rastreo y las medidas de seguridad después del 11-S han cambiado radicalmente la ecuación tanto para fugitivos como para perseguidores», escribió el periodista en el reportaje que le inspiró a escapar.

Ayer, se discutía la posibilidad de que Evan esté aún en Las Vegas, porque accedió a su correo corporativo desde un IP local. O bien podría estar en Chicago, pues el dinero que sacó de su cuenta corresponde a un billete de ida y vuelta a esta ciudad. En quince días, pese a que nadie le encuentre, Ratliff volverá con su respuesta. Y un gran reportaje.

jueves, agosto 20, 2009

Franco


Franco, ¿matriculado en la universidad?
Se trata de una broma en las prescripciones online, que no son comprobadas

Una broma ha provocado que el nombre de Francisco Franco Bahamonde encabezara, con una nota media de 9,8las listas de admitidos de la Escuela Universitaria Politécnica de la Universidad de Valladolid (UVA), según fuentes de la Institución académica.

Las mismas fuentes han indicado que el nombre del dictador no era el único destacado que aparecía en las listas de la UVA, ya que en otro de los registros de este organismo aparecía la versión femenina del nombre del actor italiano Marcello Mastroianni.

Al parecer, el sistema de preinscripción online permite que "cualquier persona" se apunte con el nombre y la nota que desee, ya que "sólo es necesario" indicar su número del Documento Nacional de Identidad, mientras que el resto de datos "no son comprobados" hasta que las personas admitidas realizan la matrícula correspondiente.

En este caso, ni Franco ni Mastroianni se matricularon en el plazo establecido, por lo que las fuentes universitarias dedujeron que probablemente se trate de "algún gracioso".

martes, agosto 18, 2009

Embarazo


Una mujer en Túnez, embarazada de 12 bebés, según la prensa británica

Una mujer en Túnez está embarazada de 12 bebés, 6 niños y 6 niñas, según ha publicado el diario británico The Sun. El embarazo se produjo tras someterse a un tratamiento de fertilidad y dará a luz "pronto".

El nacimiento múltiple establecería un nuevo récord mundial

La mujer, una profesora de la que no se ha informado del nombre y que vive en la localidad de Gafsa, había sufrido anteriormente varios abortos. Expertos británicos entrevistados por el tabloide británico han confirmado que es posible un embarazo con 12 fetos, pero que conlleva riesgos "colosales".

Con todo, la mujer dice sentirse bien, aunque bajo constante supervisión médica. Solo espera "abrazar a sus seis niños y seis niñas"; de hecho, ha asegurado que su deseo es que el parto sea natural, algo que los médicos consideran imposible.

El padre también está muy contento. "Al principio pensamos que eran gemelos, pero entonces fueron descubriendo más fetos", afirma Marwan. "Nuestra alegría creció conforme su número aumentaba".

El nacimiento múltiple establecería un nuevo récord. En enero pasado, la estadounidense Nadya Suleman dio a luz a octillizos.

jueves, agosto 13, 2009

Ensalada


Un cliente encuentra tallos de una hierba venenosa en una bolsa de ensalada

Un cliente de un supermercado Plus en la ciudad alemana de Hanover encontró tallos de una hierba venenosa en bolsas de ensalada, ha informado la cadena. El comprador, que tiene conocimientos especializados en plantas, encontró rastros de senecio vulgaris o hierba cana, que puede causar daño al hígado si se consume en grandes cantidades.

"Es difícil para la gente común diferenciarlo de la rúcula. Inmediatamente retiramos todas las bolsas afectadas de las estanterías", informó un portavoz de Plus.

Muestras del producto fueron enviadas a la Universidad de Bonn para pruebas, donde se detectaron más de 2.500 microgramos de veneno en 150 gramos de ensalada, según un medio alemán.

Margit Conrad, ministra para la Protección del Consumidor en el estado de Renania-Palatinado, en el oeste del país, advirtió a los compradores que deben estar alerta. "No todo lo que parece fruta y verdura es comestible. Nadie debería comer plantas o partes de plantas que tienen un sabor poco común".