Iba a echar un quiqui
De este modo, según informa La Voz de Galicia, se dirigió José Antonio Navarro a la policía local del municipio gallego de Narón mientras conducía esta camilla-silla motorizada en una autovía. Se había pasado de cruce en su camino hacia un club de alterne próximo al Centro de Atención de Minusválidos Físicos en el que reside. A sus 42 años -Navarro tiene parálisis cerebral desde los cinco meses de edad- no le cuesta reconocer abiertamente su apetito sexual, que desgraciadamente reconoce que de momento debe saciar pagando. José Antonio se equivocó en su camino al prostíbulo, a escasos metros de la autovía, lo que le llevó a circular por la misma 10 kilómetros. Navarro espera que la gente no piense que es "un salido, porque la gente tiene la mente muy cerrada".
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