jueves, febrero 05, 2009

Cena


La cena más cara termina en los tribunales italianos

Un ejecutivo se negó a pagar 4.000 euros por un plato de pasta con trufa blanca

Una cena para seis personas en un lujoso restaurante de Milán a la que invitaba un destacado ejecutivo, que se negó a pagar una factura de 4.140 euros, acabó con la aparición de los carabinieri antes de que clientes y dueños llegaran a las manos. El suceso lo narraba ayer el diario La Stampa, pero ocurrió el pasado 13 de diciembre en pleno ambiente navideño de dispendio, celebraciones y brindis en el exquisito restaurante Da Cracco, de Milán.

La cena se perfilaba discreta y apetecible a base de trufa blanca rallada sobre tagliolini , un tipo de pasta, y sobre huevos a la sartén. Todo acompañado por el menú clásico de Da Cracco, a 150 euros por persona, un aperitivo previo de 20 euros y dos botellas de vino de entre 150 y 180 euros cada una.

La cena fue de primera, pero, cuando el camarero trajo la cuenta, el generoso ejecutivo exclamó: «Perdone, pero creo que ha habido un error». Solo la trufa blanca rallada ascendía a 3.730 euros, porque, según el dueño del establecimiento, había usado 300 gramos del oro blanco a un precio de 10,9 euros el gramo.

El ejecutivo trató de que le hicieran un descuento, ya que alegó que la trufa no había sido pesada, y el restaurante aceptó hacerle una rebaja de 700 euros, que no aceptó el principal comensal. Dos días después el ejecutivo envió a Da Cracco 2.000 euros, precio que consideró razonable a tenor de otras facturas precedentes y con manjares similares. Esta vez, el restaurante fue el que reaccionó y presentó una denuncia ante los carabinieri porque consideró «arbitraria e incongruente la rebaja».

«Personas civilizadas»

El restaurador Carlo Cracco arremetió contra el cliente: «Las personas civilizadas pagan lo que compran. Hay quien es capaz de pagar 7.000 euros por una botella de buen vino, y este señor no ha pagado lo que ha consumido». El ejecutivo, por su parte, no se arredró y puso el asunto en manos del juzgados, según aseguraba en su información el mencionado rotativo transalpino.

La trufa blanca es la variedad más preciada de estos hongos que se desarrollan bajo tierra en asociación con ciertos árboles y cuyo tamaño varía entre el de una nuez y el de un melón. De forma irregular más o menos redondeada, parecida a una patata, de superficie rugosa y color claro, pueden encontrarse en Italia en las regiones de Piamonte, Toscana, Emilia Romaña, Las Marcas, Umbría, Molise y Sicilia.

Sin embargo, el precio de la trufa ha bajado. Los cien gramos se pagaban entre 200 a 300 euros en el 2007, mientras que el año siguiente alcanzaron los 200 euros como tope, cerca de dos euros el gramo.

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