Bufanda

Juzgado un joven coruñés por ponerle una bufanda de plumas a un policía durante una marcha gay

Un joven coruñés ocupó ayer el banquillo de los acusados para responder por una denuncia que un agente de la policía local le puso el pasado 28 de junio en el transcurso de una marcha gay que recorrió varias calles coruñesas.

El funcionario municipal acusó al procesado de ponerle sobre los hombros una bufanda de plumas tipo boa, lo que para el fiscal supone una falta contra el orden público que debe castigarse con una multa de 75 euros.

Los hechos por los que este joven coruñés acabó en el banquillo se remontan a la tarde del 28 de junio pasado. Aquella fecha estaba fijada en el calendario del colectivo Maribolheras precarias para realizar una marcha en defensa de los derechos de los homosexuales. Y allí acudió el denunciado.

En un momento de la marcha, cuando los participantes recorrían la calle Real, un agente vio cómo una mujer se disponía a hacerle una fotografía en el instante en que un joven le ponía una bufanda de plumas rosas, según recordó ayer el funcionario en los Juzgados. Una vez retratado, el policía se dirigió a la persona que le había puesto la prenda. «Pero se mezcló entre la gente de la manifestación, hasta que terminé localizándolo y procedí a su identificación», según consta en su testimonio.

Atacado con confeti

Mientras el agente buscaba entre los manifestantes al autor del hecho, muchos de los presentes le «atacaron con confeti», añadió.

También quiso dejar claro que el procesado no opuso resistencia alguna a la identificación, entregándole el DNI educadamente. Eso sí, algunos de los asistentes mostraron su repulsa a la actitud del funcionario.

Como consecuencia de este juicio, el grupo Maribolheras precarias manifestó antes del proceso judicial su total desacuerdo con la actitud de algunos de los agentes que vigilaron esta concentración. «Se extralimitaron en sus funciones, tratando de impedir nuestro derecho de manifestación», apuntaron desde el colectivo.