sábado, septiembre 16, 2006
Virgen
Una Virgen ecuatoriana espera en un bar de Madrid hasta poder regresar a su iglesia
Una Virgen ecuatoriana, que el pasado domingo salió para una misa en su homenaje en la madrileña plaza Mayor, permanece desde entonces en un bar a la espera de poder regresar a la capilla que tiene dedicada desde hace un año en la iglesia de San Lorenzo, en el barrio madrileño de Lavapiés. Según denunció la presidenta de la Asociación Virgen del Cisne, Carmen Ballagán, la razón del «desplante» del párroco de la Iglesia, Emilio Regúlez, es que la urna de cristal, que le sirve de protección, incluye una alcancía para que los feligreses depositen en sus limosnas.
Hasta ahora, todas las limosnas a La Churona, como es conocida la Virgen, eran recibidas directamente por el párroco, pero la Asociación quiere que los donativos se dediquen para el homenaje del próximo año. «Nosotros no hemos recibido ni un céntimo de las limosnas que se han recaudado», aseguró Ballagán.
Por su parte, el párroco de San Lorenzo señaló que «el problema» radica en la urna, por su tamaño, y la alcancía, porque implicaría la aceptación de que la talla pasa a ser administrada por una organización «civil y privada» y «eso en una situación religiosa no encaja». La Virgen sólo podrá volver a su lugar «sin la urna», reiteró.
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