viernes, septiembre 22, 2006

Mordiscos



Un hombre muerde a un oso panda que le había mordido antes

Ojo por ojo y mordisco por mordisco, independientemente de la especie a morder. Ese principio parece haber sido el que ha regido la reacción de un hombre, Zhang Xinyan, que en el zoológico de Pekín propinó un gran mordisco a un oso panda. Según la prensa local, el hombre, que había tomado varias cervezas previamente, entró en el recinto del oso y trepó a un árbol con la intención de abrazarlo. Pero el animal rechazó su cariño con dos mordiscos en la pierna, a los que el hombre correspondió con otro.

«El oso estaba comiendo bambú. Alguien empezó a chillar, lo asustó y se abalanzó sobre mí», explicó. «Traté de defenderme mordiéndole fuerte la espalda, pero tiene la piel muy dura», añadió Zhang. Para separarlos, un empleado del zoológico tuvo que regar al oso con una manguera a toda presión.

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